Segunda parte porteo doble.

A partir de los 6 meses aproximadamente portear de forma intensiva a los dos mellizos o gemelos a la vez se hace un poco más complicado. No sería un post sincero y realista si os contáramos lo contrario. En Kangura trabajamos para que disfrutéis del porteo todo lo que podáis. Y de eso se trata, de disfrutar, así que en primer lugar os sacáis la capa de súper mami y súper papi y ponéis los pies en el suelo.

Para portear a los dos bebés de la misma edad a partir de los 6 meses, teniendo en cuenta que ya sostengan bien la cabeza, pasaremos a uno de los dos a la espalda.

Para hacer porteo doble con un bebé delante y otro detrás tenemos múltiples opciones. Fular tejido delante y mochila detrás, dos mochilas, dos fulares tejidos, bandolera delante y fular tejido, etc… Hay muchísimas combinaciones. Elegiremos la que más se adapte a nuestras necesidades.

El porteo doble es una buena oportunidad para probar diferentes portabebés y sumergiros en este maravilloso mundo, con un tejido social muy amplio, cada vez hay más grupos exclusivos de porteo en las redes sociales, donde se comparten experiencias y opiniones sobre diferentes portabebés.

A medida que nuestr@s hij@s van creciendo normalmente necesitamos el apoyo de un carrito, no vamos a criminalizar al pobre carrito, si lo usamos no nos convertimos en los peores padres del mundo ni nada por el estilo.

Os recomiendo mucho el porteo por turnos, a mí me ha ayudado a conectar con cada uno de mis hijos de manera individual, es un momento que estáis muy cerca, os oléis, podéis hablar bajito. Nosotros realizamos la rotación en el portabebés a diario, cada día va uno en el portabebés.

Cuando van creciendo el porteo doble normalmente lo realizaremos en ocasiones puntuales, como ir a buscar el coche,  un día de lluvia, etc…

Aprovechar el momento de individualidad que os ofrece portear, el porteo es mucho más que un sistema de transporte, es amor, contacto, caricias, miradas, es ofrecerle el mundo desde tu mirada.  El porteo no es eterno, aprovechad mucho lo que os ofrece, puros momentos de magia.

Diseña la nueva BOBA de edición limitada

Como puedo participar en el concurso para diseñar la nueva Boba 4G?

Para participar en el concurso sólo tienes que enviar tu diseño a mar@kangura.com

Qué condiciones tiene que recoger mi diseño?

  • Evitar el uso del color blanco.
  • Elegir colores de alto contraste entre ellos.
  • El diseño/dibujo debe estar hecho con ordenador.
  • Se recogerán diseños hasta el día 15 de Junio.
  • Será una edición especial limitada a 100 unidades.

Los diseños serán mostrados en las redes sociales dónde nuestros seguidores podrán dar su opinión pero la decisión final será de Kangura.

El ganador o ganadora del diseño nos acompañará en todo el proceso, su trabajo será publicado en las redes sociales y escogerá el nombre de la nueva Boba 4G.

La mochila será distribuida por toda la península ibérica.

La bandolera

La bandolera. ¡El portabebés complementario más versátil! Es el portabebés ideal, igual que el fular, para acompañarte durante todo el porteo. Hablamos de portabebés complementario ya que el peso se reparte sólo en un hombro y parte de la espalda, lo que la hace ideal para paseos cortos o momentos puntuales. La bandolera se ajusta punto por punto así que permite un ajuste perfecto para el bebé.

Es  un portabebés ideal tanto  para recién nacidos como para niños que corren y brincan sin parar. Permite colocar a nuestr@s hij@s  delante, sobre la cadera y aunque es mucho más técnico, también a la espalda.

En caso de bebés prematuros, de bajo peso, o bebés que no pesen como mínimo 3 kilos, pondremos al bebé en la bandolera en vertical en la zona central de nuestro pecho, a una altura que permita besarle la frente sin esfuerzo, y lo introduciremos en la bolsa de la bandolera sin abrir las piernas. Lo colocaremos en la bolsita de la bandolera con tela por debajo del culito manteniendo su posición natural, «posición fetal», «de ranita» o «en cuclillas» y sin forzar la apertura de sus piernas. Las piernas pueden ir por dentro cuando el bebé es muy pequeño aunque a las pocas semanas, enseguida que el bebé crezca un poquito las piernitas ya las dejaremos fuera de la bolsa.

Un bebé nacido a término lo colocaremos en la bandolera en posición vientre con vientre, en vertical y realizando la bolsita debajo del culete del bebé hacia el ombligo, en cuanto el bebé crezca,  aguante la cabeza y tenga ganas de observar todo lo que le rodea  lo podemos desplazar a la cadera.

Cerca de los 6 meses pasaremos al bebé a la cadera, colocando la tela entre sus piernas realizando un buen asiento en dirección a su ombligo. Con esta posición podemos portear a nuestr@ hij@ hasta que los dos lo deseemos.

El uso de la bandolera es muy amplio desde recién nacid@ hasta que lo deseéis.

Las bandoleras  normalmente están hechas de fular, esto significa que las telas tienen las mismas propiedades que las del fular tejido.

Podemos encontrar diferentes plegados, es decir las distintas formas en la que está cosida la tela. Dependiendo del plegado tendrá una apertura mayor o menor, ofreciendo mayor o menor amplitud entre cuello y hombro. El plegado más común es el plegado Sakura, aunque  muchas marcas tienen el suyo propio. Para saber qué plegado es el que os va mejor lo ideal es que os acerquéis a una tienda especializada y allí os probéis los diferentes tipos de plegados.

La bandolera es el portabebés “salvacrisis”. Al ocupar poco espacio la puedes llevar en el bolso y si el bebé va en el cochecito pero le apetecen brazos podemos ponerlo en la bandolera, que es muy rápida de usar y así evitar dramas.

Alrededor de los dos años nuestr@s hij@s quieren comerse el mundo, salir corriendo y escalar por todos lados, y esto cansa y mucho. Cuando estás regresando a casa y empieza la rabieta por agotamiento tras una tarde súper divertida, es ideal poder sacar la bandolera y llegar tranquilamente a casa.
También te salvan de ese fantástico momento en que tu maravillos@ hij@ te dice que ya no quiere más el patinete y que quiere que lo cojas… En ese momento tienes dos opciones, discutir ya que seguramente antes de salir de casa le has avisado y le has dicho que si quería llevarse el patinete tendría que ir todo el rato con él y que tú no lo llevarías, o entiendes que es un niño que está cansado, sacas la bandolera lo colocas y sujetas el patinete con el otro brazo. Respiras hondo… y sigues.

¡No puedo más!

El sábado, durante el taller de gemelos, vivimos un momento muy emotivo. Una de las mamis se saturó. Paula, una súper mami de mellizos, vino sola al taller y Gala, su hija, estaba altamente demandante, llorando intensamente. Dejó a Carlitos en el suelo, en una mantita  pero al cabo de un rato se empezó a aburrir de estar en el suelo y también empezó a llorar. Eso angustió a Paula ya que atender a dos bebés que lloran a la vez es muy, muy estresante. Le ofrecimos ayuda, Montse se puso a Carlitos en un Kantan  le dio un collar de porteo y siguió trabajando en la tienda muy bien acompañada. Paula lloró y nosotras también al verla, hablamos, hablamos mucho.

Hay momentos muy duros en la maternidad, sobre todo si tenemos que cuidar a más de un bebé. Muchas veces en las redes vemos unas maternidades perfectas, sin estrés. Es cierto que durante los primeros meses cuando estás de baja todo es lento y vives en un perfecto slowlife  El problema, como le pasó a Paula, es la vuelta al trabajo. Es duro conciliar trabajo, casa y gemelos puede ser un gran cóctel. Por eso debemos estar acompañadas y compartir nuestros sentimientos y emociones ya que en un momento u otro a todas se nos ha pasado por la cabeza la gran frase de Lucia Be: «No me da la vida».

Yo pienso, ¿si «no doy pa más» cómo lo hacen las otras mamis? ¿Seré la peor madre del mundo? Si no doy abasto, pues seguramente será que no es oro todo lo que reluce y muchas tienen ayuda en casa casi las 24h del día. Si tienes a alguien que te limpie la casa, cocine y te doble la ropa, las cosas cambian muy mucho.

Realizamos un parón en el taller para dar biberones, pecho y cambiar pañales. Emprendimos de nuevo el taller mientras Paula estaba con Gala y Montse con Carlitos. El taller fue muy bien y tod@ s aprendimos algo.

Montse y yo reflexionamos sobre la maternidad y su presencia en las redes, lucharemos por una maternidad real, sin edulcorantes.

P.D: Este post está escrito en el coche mientras voy de excursión con los peques. ¡El tiempo es oro y se tiene que aprovechar cada minuto!

Disneyland París

Nuestra experiencia en Disneyland París ha sido muy buena. En primer lugar explicaros que nosotros viajamos un fin de semana, salimos de Barcelona el viernes al mediodía y regresamos el domingo por la noche. La verdad es que tuvimos suerte porque al ser un fin de semana sin festivos no encontramos una gran multitud de gente.

Para viajar con niños pequeños es fundamental el uso de portabebés ergonómicos ya que te facilitan muchísimo la vida.

El primer lugar donde vas a usar el portabebés es en el aeropuerto. Si viajáis con carrito tendréis que facturarlo y, una vez embarcado, ¿dónde ponemos a nuestr@ hij@? Nosotros viajamos con una niña de 5 años y dos mellizos de 3 años recién cumplidos.

Los portabebés que elegimos para el viaje fueron una Beco Toddler y una Tula Toddler, pero echamos muchísimo de menos la bandolera. Creo que hubiéramos ido aún más cómodos con una bandolera. Para movernos por el aeropuerto los pequeños fueron a ratos andando y cuando se cansaban subían a la mochila. Otro punto a favor es que los portabebés los podéis subir al avión. Así a la llegada a vuestro destino podéis poner a vuestr@ hij@ en el portabebés e ir a recoger las maletas con tranquilidad y sin dramas.

Dentro del parque Disneyland París alquilan cochecitos aunque no son aptos para bebés. Se trata de carros tipo silla de ir correr de tres ruedas, de respaldo fijo y sin posibilidad de tumbar ni reclinar a los pequeños. Su precio es de 20€ al día y si queréis cambiar de parque tenéis que dejar el cochecito en el parque donde lo habéis alquilado e ira hasta el otro parque que está a unos 10 minutos andando, sin cochecito, para recoger el otro. Los carritos se pueden llevar al hotel dejando una fianza de 50€.

Un dato muy, muy importante es que las sillas de paseo y carritos se tienen que quedar fuera cuando hacemos las colas, es decir, que para subir a una atracción tenemos que dejar el carro fuera y llevar a nuestros peques en brazos durante la espera. Si lleváis un portabebés como una bandolera o una mochila, una vez dentro lo podréis dejar en el suelo de la atracción o entre las piernas sin ningún problema.

Nosotros hemos tenido surte y sólo hicimos dos colas largas. La de Ratatouille, de 40 minutos, y para conocer Mickey unos 45 minutos aprox. Las colas se hacen bastante amenas pero Lluc, uno de los mellizos, se pasó la cola de Mickey haciendo la siesta en la mochila. ¿Os imagináis hacer una cola sin ningún portabebés? Sigo pensando que el poratabebés ideal hubiese sido una bandolera, ya que les permite subir y bajar con más facilidad, ocupa muy poco, y es muy rápida de poner.

Ha sido un fin de semana muy mágico, todos hemos disfrutado muchísimo y si nos tenemos que quedar con algo nos quedamos con Buzz Lightyear y sus amigos, el Castillo y las princesas, y el maravilloso entorno del parque. Nos lo hemos pasado muy bien, y aunque ha sido agotador las mochilas nos han salvado, ya que Artur y Lluc han estado altamente demandantes.

Como dice Buzz: ¡Hasta el infinito… y más allá!

Familia Kangura.

Porteo doble ( primera parte)

En este post introduciremos el porteo en gemelos o mellizos. Hoy os damos algunos consejos para el porteo doble en recién nacidos.

El porteo en gemelos o mellizos parece muy complicado pero no lo es si vas adaptando el porteo a las necesidades de tus bebés y a las tuyas. El primer consejo es no obsesionarse con el portear. Me explico, querer hacer porteo de mellizos o gemelos sin soporte de carro o cochecito sería no ser realista y no tener una visión real de la maternidad/paternidad cuando tienes dos hijos a la vez.

Hay que tener en cuenta que la maternidad/paternidad con dos bebés a la vez es muy estresante, con una demanda constante. Los primeros días, hasta que no coges el ritmo, son muy duros no nos vamos a engañar.

Antes de adentrarnos en los portabebés debemos tener en cuenta factores importantes como las semanas de gestación en la fecha de nacimiento, o el peso del bebé.

En muchas ocasiones los bebés gemelares no superan los 3 kilos, nacen antes de la semana 38 y algunos tienen un tono muscular bajo. Dentro del mismo parto nos podemos encontrar un bebé de bajo peso, bajo tono muscular y el otro bebé que supere los 2kilos y que nazca con un tono muscular correcto. En mi caso un mellizo pesó 1.900Kg y el otro 2.800Kg.

Las semanas de gestación son importantes, ya que si hablamos de prematuros deberemos tener en cuenta la edad corregida del bebé para escoger el portabebés.

Muchas veces superar la barrera de los 3.5 kilos es duro y pueden pasar tranquilamente 3 meses, ¡pero no os preocupéis! A mi lado tengo durmiendo un niño guapísimo de 3 años que justo hace un mes alcanzamos los 10 kilos, sin prisas, con calma y con mucho amor.

La primera opción sin lugar a dudas si vais a ser padres o madres por partida doble es el fular elástico. ¡No os perdáis la experiencia de portear a los dos de esta forma! Es una sensación única y un recuerdo que queda grabado en la piel para toda la vida.

En fular elástico colocaremos un bebé en cada tira, en posición ranita sin abrir piernas. Cuando los tengáis en brazos observaréis que esa es su posición natural. Haced una prueba, sentaos en el sofá semitumbados y poneros el bebé encima. De la misma manera que se quedan dormiditos, en posición ranita, encima de vosotros es como deben ir colocaditos dentro de la tira del fular.

 

Otra opción  a tener en cuenta desde recién nacidos es la bandolera. Ésta nos permite ajustar punto por punto y, del mismo modo que en el fular elástico, pondremos al bebé en posición ranita dentro de la bandolera. Los primeros días, y seguramente durante el primer mes, no abriremos las piernas. No sacaremos las piernas hasta pasar los 3kg. Tanto con bandolera como en fular elástico podemos portear a un bebé o a los dos. En el caso de la bandolera utilizaremos siempre una bandolera para cada bebé.

La tercera opción para portear a bebés recién nacidos es el fular tejido, siendo la opción más técnica. ¡Con un poco de práctica la dificultad técnica queda superada!

El porteo y el contacto durante los primeros días es muy importante tanto para los bebés como para los padres. Os ayudará a superar el estrés y a disminuir la ansiedad. Esto os permitirá relajaros y establecer el vínculo y apego entre vosotros y los pequeños.

 

Testimonio de Cristina

Versión en Castellano

Em dic Cristina Agustí, sóc la mare de la Kie, la Tanit i en Guerau. Aquest any faré 40 anys (encara no m’ho acabo de creure), sóc doctora en Biologia i fa 10 anys que treballo com a epidemiòloga en el camp del VIH/Sida i les infeccions de transmissió sexual.

Convertir-se en mare no ha estat un camí fàcil per a mi. L’any 2011 vam adoptar a la Kie a Etiòpia quan ella tenia 13 mesos. Poc temps després vam iniciar un segon procés d’adopció, aquesta vegada al Marroc, i quan ja estàvem a punt de rebre l’assignació d’un nadó va canviar la política del país en matèria d’adopcions i es van restringir les adopcions internacionals. Sense donar-nos per vençuts vam engegar un altre procés adoptiu de nou a Etiòpia però, dos anys més tard, ens van desaconsellar aturar el procés davant de les dificultats creixents al país pel que fa a les adopcions internacionals. Vam decidir canviar l’estratègia, ens vam sotmetre a vàries inseminacions sense èxit i finalment, el gener de 2014, em vaig quedar embarassada de la Tanit i en Guerau després d’una FIV. Tot plegat va ser un procés molt dur, molt desgastant tant física com emocionalment però el final no podria ser més feliç.

Passar de ser dos a tres va suposar tot un canvi però res comparat a passar a ser 5 amb l’arribada dels bessons. Si sumes l’arribada de dos nadons a la vegada, uns inicis de lactància complicats, una nena de 4 anyets que acaba de canviar d’escola, canviar-se de casa, amb els avis a 80km i que no teníem cap experiència amb recent nascuts… va ser tot un repte, però de tot te‘n surts i dos anys i mig després així seguim, amb dies més estressants que altres però completament enamorats de la nostra família.

La maternitat m’ha transformat en molts aspectes, sóc una convençuda defensora de la lactància materna, cal normalitzar-la, la majoria de gent es sorprèn de que hagi donat de mamar als bessons i més encara quan els veuen mamar ara que estan a punt de fer els 3 anys. No em canso de repetir que és possible alletar dos nadons, cal però que les dones estiguin ben informades i rebin tot el suport possible. Tot això m’ha portat a formar-me com a assessora de lactància i col·laborar com a voluntària al grup ALBA de Badalona, la meva ciutat adoptiva.

Em vaig iniciar en el món del porteig amb la Kie però no va ser fins l’arribada dels bessons que es va convertir en un aspecte essencial de la criança dels nostres fills. Portejar els bessons ens ha permès poder atendre millor a la nostra filla gran, poder anar amunt i avall sense haver de lidiar amb el cotxet (que de petit no en tenia res) doble i poder donar el pit en qualsevol moment i en qualsevol lloc amb total comoditat i seguretat. Sense oblidar del plaer indescriptible que suposa portar als teus nens a prop teu… no puc evitar que se m’escapi un somriure ple de tendresa!


Versión en Castellano

Me llamo Cristina Agustí, soy la madre de Kie, Tanit, y Guerau. Este año cumpliré 40 años (todavía no me lo creo), soy doctora en Biología y llevo 10 años trabajando como epidemióloga en el campo del VIH/Sida y las infecciones de transmisión sexual.

Convertirse en madre no ha sido un camino fácil para mí. En el año 2011 adoptamos a Kie en Etiopía cuando ella tenía 13 meses. Poco tiempo después iniciamos un segundo proceso de adopción, esta vez en Marruecos, y cuando ya estábamos a punto de recibir la asignación de un bebé cambió la política del país en materia de adopciones y se restringieron las adopciones internacionales. Sin darnos por vencidos iniciamos otro proceso adoptivo de nuevo en Etiopía pero dos años más tarde, nos aconsejaron parar el proceso ante las dificultades crecientes en el país en relación a las adopciones internacionales. Decidimos cambiar de estrategia, nos sometimos a varias inseminaciones sin éxito y finalmente, en enero de 2014, me quedé embarazada de Tanit y Guerau después de una FIV. Fue un proceso muy duro, muy desgastante tanto física como emocionalmente pero el final no podría haber sido más feliz.

Pasar de ser dos a tres supuso todo un cambio pero nada comparado con pasar a ser 5 con la llegada de los mellizos. Si sumas la llegada de dos mellizos a la vez, unos inicios de lactancia complicados, una niña de 4 añitos que acaba de cambiar de colegio, cambiarse de casa, con los abuelos a 80km y que no teníamos ninguna experiencia con recién nacidos… fue todo un reto, pero todo se supera y dos años y medio más tarde así seguimos, con unos días más estresantes que otros pero completamente enamorados de nuestra familia.

La maternidad me ha transformado en muchos aspectos, soy una convencida defensora de la lactancia materna, es necesario normalizarla, la mayoría de la gente se sorprende de que haya dado el pecho a los mellizos y más todavía cuando los ven mamar ahora que están cerca de cumplir los 3 años. No me canso de repetir que es posible lactar a dos bebés, pero es necesario que las mujeres estén bien informadas y reciban todo el soporte posible. Todo esto me ha llevado a formarme como asesora de lactancia y a colaborar como voluntaria en el grupo ALBA de Badalona, mi ciudad adoptiva.

Me inicié en el mundo del porteo con Kie pero no fue hasta la llegada de los mellizos que se convirtió en un aspecto esencial de la crianza de nuestros hijos. Portear a los mellizos nos ha permitido poder atender mejor a nuestra hija mayor, poder ir de aquí para allá sin tener que lidiar con un carrito (que de pequeño no tenía nada) doble y poder dar el pecho en cualquier momento y en cualquier sitio con total comodidad y seguridad. Sin olvidar el placer indescriptible que supone llevar a tus hijos cerca de ti… ¡no puedo evitar que se me escape una sonrisa llena de ternura!

 

Que digan

Este post va dirigido a ti, que entraste en la tienda con la sensación de ser la peor madre del mundo por querer llevar a tu bebé en el fular todo el día. Me comentaste que te decían que se acostumbraría a estar en brazos y que ya no se separaría de ti (por desgracia esto no pasa y, sí, los hijos se separan de las madres), pero tú en pleno postparto y con los ojos vidriosos dijiste que no podías dejarlo. ¡Claro que no! Portea. Portea todo lo que quieras. ¡Como dice Gemma Guillamón los niños ya vienen malcriados de fábrica! ¿Después de casi 9 meses dentro de ti, esperamos tener bebés independientes?

Somos animales y nuestras crías para sobrevivir dependen única y exclusivamente de los padres. De ahí la importancia del apego y su teoría desarrollada por John Bowlby, donde manifiesta la importancia de establecer unos buenos vínculos afectivos. En su teoría sobre el apego, Bowlby enfatiza en que la experiencia del niño con sus padres tiene un papel  fundamental en la capacidad posterior de establecer vínculos afectivos con otr@s, y que una de las funciones principales de los padres es proporcionar una base segura para que los pequeños tengan la suficiente confianza para salir a explorar, del mismo modo que los animales salen del nido y van a cazar solos o empiezan a volar. En su teoría también nos muestra la importancia que el niño pueda depender de sus figuras de apego y que éstas puedan proteger al niño cuando lo necesita.

Así que simplemente hazlo. Haz lo que quieras, lo que salga de tu corazón y de tu alma, porque siempre van a opinar, la vecina, la mami del parque, tu madre, tus suegros, la profe de la guardería… Todo el mundo tiene un máster en maternidad menos tú, la novata. ¡Pero no! ¡Sigue tu instinto y que digan lo que quieran, total ellos van a opinar igual, así que hazlo! Portea todas las horas que quieras. No sé cuántas veces me han dicho que voy a acabar muy mal de la espalda, que nunca van a andar, que no se despegaran de mi… Pues la realidad no es esa. L@s niñ@s portead@s son más independientes, más sociables y tienen un mejor desarrollo psicomotor, ya que el bebé está constantemente estimulado. En pleno posparto muchas veces nos preocupamos por el que dirán, en cambio nuestro instinto es llevar el bebé pegadito al cuerpo tanto en las madres como en los padres.

El porteo hace que los bebés lloren menos, y eso nos estresa mucho menos a ell@s y a nosotr@s. El llanto de un bebé es uno de los sonidos más molestos del mundo, en un próximo post os explicaremos como Darwin con su teoría de la evolución justifica éste hecho y hasta la importancia de no dejarles llorar desatendidos. Está demostrado que el porteo reduce la posibilidad de sufrir una depresión posparto, así que padres y madres, pasad olímpicamente de lo que os digan, os puedo asegurar que el porteo por desgracia mía no es eterno. El porteo intensivo es durante el primer año y después va disminuyendo, ya que tenemos que recordar que somos animales, una vez descubren que pueden andar van a querer andar. Y si por el camino prueban un patinete, adiós al porteo. Pero no te desanimes, se cansan y necesitan el portabebés para descansar y luego seguir con la actividad.  Disfruta mucho de los momentos pegada a ell@s, el tiempo pasa muy muy rápido. Es espectacular observar como os cambia la cara y se iluminan vuestros ojos en el momento en que os ponéis a vuestro bebé por primera vez en un fular elástico. La emoción pasa directamente a vuestra mirada que en un segundo transmite una emoción que sólo puede comprender quien ya ha probado el porteo. Yo estuve en tu lugar. Y luego, un día vas con fular y el otro empujas una bicicleta. Como dice el gran slogan de las camisetas de La tribu de mami: “Amar no es malcriar”, ¡PORTEAR NO ES MALCRIAR!

Feliz porteo.

¡Amamantar mientras porteas es posible!

Un portabebés ergonómico nos facilita la vida en muchos aspectos, pero especialmente durante la lactancia ya que el bebé está plenamente en contacto con la mamá y puede tener el pecho a su alcance en cualquier momento y en cualquier lugar.

Si eres una mamá activa estamos seguras de que te vendrá bien este artículo, porque puedes amamantar mientras estás trabajando, comprando, en una reunión… y si eres mamá de 2 o más hij@s seguro que ya te has encontrado en el momento de acompañar a tu hij@ mayor al cole, mientras el pequeño quiere teta… y entonces… con tu portabebés de forma rápida y discreta podrás seguir con lo que estabas haciendo y tu bebé y tú estaréis tranquilos y satisfechos.

Cuando queramos amamantar en el portabebés será muy importante que la lactancia esté establecida y el bebé se agarre correctamente, para ello tómate primero tu tiempo con tu bebé y disfruta de esta experiencia.

Por otro lado, conviene practicar la colocación y ajuste del portabebés. Quizás iniciarse en las dos cosas a la vez (lactancia y porteo) sea demasiado, pero una vez dominada la “técnica” de amamantar y de portear podremos fácilmente hacer las dos cosas a la vez, la cual cosa nos facilitará mucho el día a día.

El contacto corporal con el bebé favorece la producción de la leche en la madre, además al estar tan cerquita el uno del otro la mamá fácilmente se da cuenta cuando el bebé tiene hambre y puede ofrecerle el pecho sin esperas.

¿Y cómo debemos colocarnos el portabebés para amamantar?

La posición en cuna de cara hacia la madre (y vientre con vientre), es la que vemos más habitualmente en recién nacidos y niños de pocos meses que son amamantados, y es una de las posiciones que nos permiten la bandolera y el fular. Cuando amamantemos al bebé en esta posición volveremos a recolocar al bebé en posición vertical al finalizar, para llevarlo con máxima seguridad y favorecer su digestión.

La posición vertical es muy adecuada y beneficiosa para amamantar a cualquier edad (aunque la vemos más en niños mayores) porque permite un trago más fácil, una digestión más fluida en el bebé, favorece la expulsión de los gases, le alivia también el reflujo evitando regurgitaciones excesivas, y alivia los cólicos.

Aquí tienes cinco ejemplos de cómo amamantar con los principales portabebés y los diferentes enlaces a nuestro canal de Youtube para que puedas ver cada uno de los videos explicativos.

En la bandolera de anillas: si queremos mantener el bebé en posición erguida, soltaremos un poco las anillas para aflojar la tensión de la tela hasta que la cabecita del bebé quede a la altura del pecho. Si deseamos colocar el bebé en posición cuna tras aflojar la tensión de la tela desplazaremos las piernitas del bebé lateralmente hacia el lado de las anillas hasta quedar acostadito en el saco y volveremos a tensar la tela punto a punto para que quede bien sujeto. Una vez terminada la toma recuperaremos la posición erguida para una correcta digestión.

         
                                                      Bandolera Néobulle

En el fular tejido: si hemos hecho el nudo de cruz envuelta aflojaremos el nudo de la cintura para que el bebé baje un poquito quedando erguido con la cabecita a la altura de nuestro pecho y volveremos a hacer el nudo fijando el fular. Para la posición en cuna, una vez aflojado el nudo de la cintura desplazamos lateralmente las piernitas del bebé acomodándolo acostado dentro del saquito y a la altura del pecho e iremos tensando el fular pasando los tirantes por debajo las piernas y su espalda hasta anudarlo nuevamente. Una vez terminada la toma volveremos también a la posición erguida.

   

En el fular elástico: podemos amamantar de un modo sencillo sin deshacer el nudo ni sacar al bebé del portabebés, tanto en la posición erguida como en cuna desplazando también las piernitas lateralmente.

   
                                            Fular portabebé JPMBB

En el mei tai: en posición erguida aflojaremos los tirantes superiores hasta bajar el bebé a la altura del pecho y volveremos a anudarlos. Para la posición en cuna, una vez aflojados los tirantes superiores desplazaremos al bebé de igual manera al fular tejido recuperando al terminar la posición erguida.

En la mochila ergonómica: ofreceremos el pecho en posición erguida soltando los tirantes superiores y bajando el bebé hasta la altura de nuestro pecho y volveremos a tensar una vez finalizada la toma.

Con un poco de práctica verás que dominas la lactancia+porteo y te resultará súper práctico en tu día a día.

¡Buen porteo y feliz lactancia!

¡9 motivos para elegir una bandolera como portabebé complementario indispensable!

Tanto las mamás y papás primerizos que se plantean elegir un portabebés adecuado para ellos, como los que tienen amplia experiencia en porteo, tienen en mente un portabebés confortable para utilizar diariamente, con un uso más intenso y en muchos de los casos como única opción

Probablemente a la mayoría nos viene a la cabeza un fular, una mochila ergonómica o un mei tai, y es que cualquiera de ellos resulta ideal para un uso prolongado al repartir el peso entre ambos hombros resultando muy cómodos.

Aun así, hay un portabebé complementario que es un indispensable para los que porteamos intensivamente. Siempre hay momentos en que necesitamos algo más práctico y ágil que nos permita portear a nuestro bebé/niñ@ mientras realizamos alguna tarea doméstica, cuando tenemos un niño que empieza a caminar y nos pide subir y bajar constantemente o cuando salimos a comprar aquella barra de pan que nos faltaba para el desayuno.

Para estas ocasiones la bandolera de anillas puede ser una fantástica opción. Es un portabebé ergonómico formado por una tela larga y dos anillas, en el que la tela pasa por encima de un sólo hombro y reparte el peso de forma asimétrica en la espalda. Por eso se considera  un portabebé complementario y es adecuada para periodos limitados de tiempo.  Y a pesar de que está asociado más con los meses de verano, es un portababés totalmente recomendable para utilizar dentro de casa en épocas de frío. ¡Envueltos y cálidos! Y por qué no fuera a la calle para salidas cortas, cuando llevamos a un bebé pequeñín dentro de la chaqueta o a un niñ@ que ya camina, abrigados cada uno en su propio abrigo.

                                                            Bandolera Beco

¡Si quieres convencerte, aquí te damos 9 motivos para elegir una como portabebé complementario indispensable!

1.- La bandolera de anillas es el portabebé de cadera por excelencia, es el más utilizado para llevar al bebé/niño al lado. También podemos llevarlo delante erguido o en cuna mientras amamantamos o damos el biberón cómodamente (volviendo después de alimentar al bebé a la posición vertical que es la más segura). Es un portabebé tan versátil que también nos permite llevar el bebé/niño a la espalda.

                                Bandolera Néobulle

2.- Se adapta cómodamente al cuerpo facilitándonos un contacto muy íntimo con el bebé/niño y se puede ajustar a la perfección tirando de la tela punto por punto hasta sentirnos envueltos y calentitos.

                                                         Bandolera Liliputi

3.- Puede usarse desde el nacimiento hasta que se desee. Es un portabebé súper adecuado para el nacimiento y sigue siéndolo a lo largo de todas las etapas, pudiendo llevar con él a un bebé desde que nace hasta los 4 años o más.

4.- Es un portabebé muy fresco y ligero, ideal para utilizar dentro de casa y perfecto en el exterior para las épocas de más calor. Además se puede doblar cómodamente y ocupa poco espacio para guardarlo o llevarlo.

5.- Es talla única. La bandolera de anillas se ajusta a cualquier edad y talla de bebé y a toda su época de crecimiento. Igualmente se adapta a todo portador, pudiendo ser utilizada tanto por la mamá como el papá, independientemente de su estatura.

6.- Es una gran amiga de la lactancia. La bandolera de anillas te permite amamantar de una forma muy fácil y discreta desde caminando por la calle con el bebé a la cadera hasta sentada en un restaurante. Es muy ágil el cambio de posición.

7.- Las hay de diversos tejidos y materiales. Encontramos bandoleras económicas elaboradas con telas 100% algodón (finas, ligeras y frescas), bandoleras de agua hechas en poliéster,  pero las bandoleras de fular son las que mejor se adaptan a todo peso y situación y las más resistentes y cómodas cuando llevamos niñ@s “grandes”.

  

Je Porte Mon Bebé              Kokadi                     Néobulle                    Ling Ling d’amour

8.- También tenemos la posibilidad de fabricar nosotros mismos una bandolera de anillas con anillas de aluminio fabricadas para este uso y una tela resistente adecuada (si es de fular todavía mejor).

9.- Son súper bonitas. Y su cola larga se puede colocar de muchas maneras diferentes. Además son muy elegantes, es el portabebés más elegido por los papás que acuden a bodas o eventos especiales.

      Kangura.com                  Ms. Wrights Way               Bandolera Sakura Bloom

¡Anímate a probar una! Si quieres conocer más detalles, te invitamos a visitar nuestra web y si deseas recibir asesoramiento personalizado para utilizar una bandolera ¡te animamos a participar en un taller Kangura!

 

¡Feliz Porteo!