La bandolera. ¡El portabebés complementario más versátil! Es el portabebés ideal, igual que el fular, para acompañarte durante todo el porteo. Hablamos de portabebés complementario ya que el peso se reparte sólo en un hombro y parte de la espalda, lo que la hace ideal para paseos cortos o momentos puntuales. La bandolera se ajusta punto por punto así que permite un ajuste perfecto para el bebé.
Es un portabebés ideal tanto para recién nacidos como para niños que corren y brincan sin parar. Permite colocar a nuestr@s hij@s delante, sobre la cadera y aunque es mucho más técnico, también a la espalda.
En caso de bebés prematuros, de bajo peso, o bebés que no pesen como mínimo 3 kilos, pondremos al bebé en la bandolera en vertical en la zona central de nuestro pecho, a una altura que permita besarle la frente sin esfuerzo, y lo introduciremos en la bolsa de la bandolera sin abrir las piernas. Lo colocaremos en la bolsita de la bandolera con tela por debajo del culito manteniendo su posición natural, «posición fetal», «de ranita» o «en cuclillas» y sin forzar la apertura de sus piernas. Las piernas pueden ir por dentro cuando el bebé es muy pequeño aunque a las pocas semanas, enseguida que el bebé crezca un poquito las piernitas ya las dejaremos fuera de la bolsa.
Un bebé nacido a término lo colocaremos en la bandolera en posición vientre con vientre, en vertical y realizando la bolsita debajo del culete del bebé hacia el ombligo, en cuanto el bebé crezca, aguante la cabeza y tenga ganas de observar todo lo que le rodea lo podemos desplazar a la cadera.
Cerca de los 6 meses pasaremos al bebé a la cadera, colocando la tela entre sus piernas realizando un buen asiento en dirección a su ombligo. Con esta posición podemos portear a nuestr@ hij@ hasta que los dos lo deseemos.
El uso de la bandolera es muy amplio desde recién nacid@ hasta que lo deseéis.
Las bandoleras normalmente están hechas de fular, esto significa que las telas tienen las mismas propiedades que las del fular tejido.
Podemos encontrar diferentes plegados, es decir las distintas formas en la que está cosida la tela. Dependiendo del plegado tendrá una apertura mayor o menor, ofreciendo mayor o menor amplitud entre cuello y hombro. El plegado más común es el plegado Sakura, aunque muchas marcas tienen el suyo propio. Para saber qué plegado es el que os va mejor lo ideal es que os acerquéis a una tienda especializada y allí os probéis los diferentes tipos de plegados.
La bandolera es el portabebés “salvacrisis”. Al ocupar poco espacio la puedes llevar en el bolso y si el bebé va en el cochecito pero le apetecen brazos podemos ponerlo en la bandolera, que es muy rápida de usar y así evitar dramas.
Alrededor de los dos años nuestr@s hij@s quieren comerse el mundo, salir corriendo y escalar por todos lados, y esto cansa y mucho. Cuando estás regresando a casa y empieza la rabieta por agotamiento tras una tarde súper divertida, es ideal poder sacar la bandolera y llegar tranquilamente a casa.
También te salvan de ese fantástico momento en que tu maravillos@ hij@ te dice que ya no quiere más el patinete y que quiere que lo cojas… En ese momento tienes dos opciones, discutir ya que seguramente antes de salir de casa le has avisado y le has dicho que si quería llevarse el patinete tendría que ir todo el rato con él y que tú no lo llevarías, o entiendes que es un niño que está cansado, sacas la bandolera lo colocas y sujetas el patinete con el otro brazo. Respiras hondo… y sigues.