Ir a la visita taller en Fundación Mona es un aprendizaje y una gran experiencia para toda la familia.
La Fundación Mona está ubicada en Girona, en plena naturaleza.
Al llegar, las guías de la fundación separaron a los visitantes en dos grupos para poder disfrutar todos mejor de la visita y poder atender a todas las explicaciones.
En primer lugar nos dirigimos a una pequeña cabaña de madera dónde vimos un documental muy ameno en el cual se muestra porqué es necesaria la fundación Mona y su labor.
¡Después nos dirigimos al exterior donde preparamos unos entretenimientos para los primates! Los peques se lo pasaron genial.
Al finalizar el taller, iniciamos la visita a las instalaciones. La ruta dura aproximadamente 1 hora, así que al finalizar el taller es aconsejable ofrecer a los más pequeños ir al baño o beber un poco, ya que en las instalaciones de los primates no podremos ni beber ni comer para no alterar su rutina ni interferir en su hábitat.
El silencio durante la ruta es imprescindible para no molestar a los chimpancés. L@s niñ@s lo entendieron muy bien y en todo momento lo respetaron. Escuchar sólo los sonidos de los animales ponía la piel de gallina.
La ruta la realizamos por caminos de arena, algunos estrechos, donde pasamos en fila, por ese motivo no recomendamos el uso del carrito durante la visita.
Si lleváis a vuestr@ hij@ en portabebés también verá mejor a los primates.
Fue una experiencia muy agradable, llena de aprendizaje y de buenas experiencias.
Me quedo con una frase de mi hija mayor de 6 años:
“Mira mamá, son como nosotros “.
A partir de los 6 meses aproximadamente portear de forma intensiva a los dos mellizos o gemelos a la vez se hace un poco más complicado. No sería un post sincero y realista si os contáramos lo contrario. En Kangura trabajamos para que disfrutéis del porteo todo lo que podáis. Y de eso se trata, de disfrutar, así que en primer lugar os sacáis la capa de súper mami y súper papi y ponéis los pies en el suelo.
Para portear a los dos bebés de la misma edad a partir de los 6 meses, teniendo en cuenta que ya sostengan bien la cabeza, pasaremos a uno de los dos a la espalda.
Para hacer porteo doble con un bebé delante y otro detrás tenemos múltiples opciones. Fular tejido delante y mochila detrás, dos mochilas, dos fulares tejidos, bandolera delante y fular tejido, etc… Hay muchísimas combinaciones. Elegiremos la que más se adapte a nuestras necesidades.
El porteo doble es una buena oportunidad para probar diferentes portabebés y sumergiros en este maravilloso mundo, con un tejido social muy amplio, cada vez hay más grupos exclusivos de porteo en las redes sociales, donde se comparten experiencias y opiniones sobre diferentes portabebés.
A medida que nuestr@s hij@s van creciendo normalmente necesitamos el apoyo de un carrito, no vamos a criminalizar al pobre carrito, si lo usamos no nos convertimos en los peores padres del mundo ni nada por el estilo.
Os recomiendo mucho el porteo por turnos, a mí me ha ayudado a conectar con cada uno de mis hijos de manera individual, es un momento que estáis muy cerca, os oléis, podéis hablar bajito. Nosotros realizamos la rotación en el portabebés a diario, cada día va uno en el portabebés.
Cuando van creciendo el porteo doble normalmente lo realizaremos en ocasiones puntuales, como ir a buscar el coche, un día de lluvia, etc…
Aprovechar el momento de individualidad que os ofrece portear, el porteo es mucho más que un sistema de transporte, es amor, contacto, caricias, miradas, es ofrecerle el mundo desde tu mirada. El porteo no es eterno, aprovechad mucho lo que os ofrece, puros momentos de magia.
Como puedo participar en el concurso para diseñar la nueva Boba 4G?
Para participar en el concurso sólo tienes que enviar tu diseño a mar@kangura.com
Qué condiciones tiene que recoger mi diseño?
Evitar el uso del color blanco.
Elegir colores de alto contraste entre ellos.
El diseño/dibujo debe estar hecho con ordenador.
Se recogerán diseños hasta el día 15 de Junio.
Será una edición especial limitada a 100 unidades.
Los diseños serán mostrados en las redes sociales dónde nuestros seguidores podrán dar su opinión pero la decisión final será de Kangura.
El ganador o ganadora del diseño nos acompañará en todo el proceso, su trabajo será publicado en las redes sociales y escogerá el nombre de la nueva Boba 4G.
La mochila será distribuida por toda la península ibérica.
La bandolera. ¡El portabebés complementario más versátil! Es el portabebés ideal, igual que el fular, para acompañarte durante todo el porteo. Hablamos de portabebés complementario ya que el peso se reparte sólo en un hombro y parte de la espalda, lo que la hace ideal para paseos cortos o momentos puntuales. La bandolera se ajusta punto por punto así que permite un ajuste perfecto para el bebé.
Es un portabebés ideal tanto para recién nacidos como para niños que corren y brincan sin parar. Permite colocar a nuestr@s hij@s delante, sobre la cadera y aunque es mucho más técnico, también a la espalda.
En caso de bebés prematuros, de bajo peso, o bebés que no pesen como mínimo 3 kilos, pondremos al bebé en la bandolera en vertical en la zona central de nuestro pecho, a una altura que permita besarle la frente sin esfuerzo, y lo introduciremos en la bolsa de la bandolera sin abrir las piernas. Lo colocaremos en la bolsita de la bandolera con tela por debajo del culito manteniendo su posición natural, «posición fetal», «de ranita» o «en cuclillas» y sin forzar la apertura de sus piernas. Las piernas pueden ir por dentro cuando el bebé es muy pequeño aunque a las pocas semanas, enseguida que el bebé crezca un poquito las piernitas ya las dejaremos fuera de la bolsa.
Un bebé nacido a término lo colocaremos en la bandolera en posición vientre con vientre, en vertical y realizando la bolsita debajo del culete del bebé hacia el ombligo, en cuanto el bebé crezca, aguante la cabeza y tenga ganas de observar todo lo que le rodea lo podemos desplazar a la cadera.
Cerca de los 6 meses pasaremos al bebé a la cadera, colocando la tela entre sus piernas realizando un buen asiento en dirección a su ombligo. Con esta posición podemos portear a nuestr@ hij@ hasta que los dos lo deseemos.
El uso de la bandolera es muy amplio desde recién nacid@ hasta que lo deseéis.
Las bandoleras normalmente están hechas de fular, esto significa que las telas tienen las mismas propiedades que las del fular tejido.
Podemos encontrar diferentes plegados, es decir las distintas formas en la que está cosida la tela. Dependiendo del plegado tendrá una apertura mayor o menor, ofreciendo mayor o menor amplitud entre cuello y hombro. El plegado más común es el plegado Sakura, aunque muchas marcas tienen el suyo propio. Para saber qué plegado es el que os va mejor lo ideal es que os acerquéis a una tienda especializada y allí os probéis los diferentes tipos de plegados.
La bandolera es el portabebés “salvacrisis”. Al ocupar poco espacio la puedes llevar en el bolso y si el bebé va en el cochecito pero le apetecen brazos podemos ponerlo en la bandolera, que es muy rápida de usar y así evitar dramas.
Alrededor de los dos años nuestr@s hij@s quieren comerse el mundo, salir corriendo y escalar por todos lados, y esto cansa y mucho. Cuando estás regresando a casa y empieza la rabieta por agotamiento tras una tarde súper divertida, es ideal poder sacar la bandolera y llegar tranquilamente a casa.
También te salvan de ese fantástico momento en que tu maravillos@ hij@ te dice que ya no quiere más el patinete y que quiere que lo cojas… En ese momento tienes dos opciones, discutir ya que seguramente antes de salir de casa le has avisado y le has dicho que si quería llevarse el patinete tendría que ir todo el rato con él y que tú no lo llevarías, o entiendes que es un niño que está cansado, sacas la bandolera lo colocas y sujetas el patinete con el otro brazo. Respiras hondo… y sigues.
El sábado, durante el taller de gemelos, vivimos un momento muy emotivo. Una de las mamis se saturó. Paula, una súper mami de mellizos, vino sola al taller y Gala, su hija, estaba altamente demandante, llorando intensamente. Dejó a Carlitos en el suelo, en una mantita pero al cabo de un rato se empezó a aburrir de estar en el suelo y también empezó a llorar. Eso angustió a Paula ya que atender a dos bebés que lloran a la vez es muy, muy estresante. Le ofrecimos ayuda, Montse se puso a Carlitos en un Kantan le dio un collar de porteo y siguió trabajando en la tienda muy bien acompañada. Paula lloró y nosotras también al verla, hablamos, hablamos mucho.
Hay momentos muy duros en la maternidad, sobre todo si tenemos que cuidar a más de un bebé. Muchas veces en las redes vemos unas maternidades perfectas, sin estrés. Es cierto que durante los primeros meses cuando estás de baja todo es lento y vives en un perfecto slowlife El problema, como le pasó a Paula, es la vuelta al trabajo. Es duro conciliar trabajo, casa y gemelos puede ser un gran cóctel. Por eso debemos estar acompañadas y compartir nuestros sentimientos y emociones ya que en un momento u otro a todas se nos ha pasado por la cabeza la gran frase de Lucia Be: «No me da la vida».
Yo pienso, ¿si «no doy pa más» cómo lo hacen las otras mamis? ¿Seré la peor madre del mundo? Si no doy abasto, pues seguramente será que no es oro todo lo que reluce y muchas tienen ayuda en casa casi las 24h del día. Si tienes a alguien que te limpie la casa, cocine y te doble la ropa, las cosas cambian muy mucho.
Realizamos un parón en el taller para dar biberones, pecho y cambiar pañales. Emprendimos de nuevo el taller mientras Paula estaba con Gala y Montse con Carlitos. El taller fue muy bien y tod@ s aprendimos algo.
Montse y yo reflexionamos sobre la maternidad y su presencia en las redes, lucharemos por una maternidad real, sin edulcorantes.
P.D: Este post está escrito en el coche mientras voy de excursión con los peques. ¡El tiempo es oro y se tiene que aprovechar cada minuto!
Nuestra experiencia en Disneyland París ha sido muy buena. En primer lugar explicaros que nosotros viajamos un fin de semana, salimos de Barcelona el viernes al mediodía y regresamos el domingo por la noche. La verdad es que tuvimos suerte porque al ser un fin de semana sin festivos no encontramos una gran multitud de gente.
Para viajar con niños pequeños es fundamental el uso de portabebés ergonómicos ya que te facilitan muchísimo la vida.
El primer lugar donde vas a usar el portabebés es en el aeropuerto. Si viajáis con carrito tendréis que facturarlo y, una vez embarcado, ¿dónde ponemos a nuestr@ hij@? Nosotros viajamos con una niña de 5 años y dos mellizos de 3 años recién cumplidos.
Los portabebés que elegimos para el viaje fueron una Beco Toddler y una Tula Toddler, pero echamos muchísimo de menos la bandolera. Creo que hubiéramos ido aún más cómodos con una bandolera. Para movernos por el aeropuerto los pequeños fueron a ratos andando y cuando se cansaban subían a la mochila. Otro punto a favor es que los portabebés los podéis subir al avión. Así a la llegada a vuestro destino podéis poner a vuestr@ hij@ en el portabebés e ir a recoger las maletas con tranquilidad y sin dramas.
Dentro del parque Disneyland París alquilan cochecitos aunque no son aptos para bebés. Se trata de carros tipo silla de ir correr de tres ruedas, de respaldo fijo y sin posibilidad de tumbar ni reclinar a los pequeños. Su precio es de 20€ al día y si queréis cambiar de parque tenéis que dejar el cochecito en el parque donde lo habéis alquilado e ira hasta el otro parque que está a unos 10 minutos andando, sin cochecito, para recoger el otro. Los carritos se pueden llevar al hotel dejando una fianza de 50€.
Un dato muy, muy importante es que las sillas de paseo y carritos se tienen que quedar fuera cuando hacemos las colas, es decir, que para subir a una atracción tenemos que dejar el carro fuera y llevar a nuestros peques en brazos durante la espera. Si lleváis un portabebés como una bandolera o una mochila, una vez dentro lo podréis dejar en el suelo de la atracción o entre las piernas sin ningún problema.
Nosotros hemos tenido surte y sólo hicimos dos colas largas. La de Ratatouille, de 40 minutos, y para conocer Mickey unos 45 minutos aprox. Las colas se hacen bastante amenas pero Lluc, uno de los mellizos, se pasó la cola de Mickey haciendo la siesta en la mochila. ¿Os imagináis hacer una cola sin ningún portabebés? Sigo pensando que el poratabebés ideal hubiese sido una bandolera, ya que les permite subir y bajar con más facilidad, ocupa muy poco, y es muy rápida de poner.
Ha sido un fin de semana muy mágico, todos hemos disfrutado muchísimo y si nos tenemos que quedar con algo nos quedamos con Buzz Lightyear y sus amigos, el Castillo y las princesas, y el maravilloso entorno del parque. Nos lo hemos pasado muy bien, y aunque ha sido agotador las mochilas nos han salvado, ya que Artur y Lluc han estado altamente demandantes.
En este post introduciremos el porteo en gemelos o mellizos. Hoy os damos algunos consejos para el porteo doble en recién nacidos.
El porteo en gemelos o mellizos parece muy complicado pero no lo es si vas adaptando el porteo a las necesidades de tus bebés y a las tuyas. El primer consejo es no obsesionarse con el portear. Me explico, querer hacer porteo de mellizos o gemelos sin soporte de carro o cochecito sería no ser realista y no tener una visión real de la maternidad/paternidad cuando tienes dos hijos a la vez.
Hay que tener en cuenta que la maternidad/paternidad con dos bebés a la vez es muy estresante, con una demanda constante. Los primeros días, hasta que no coges el ritmo, son muy duros no nos vamos a engañar.
Antes de adentrarnos en los portabebés debemos tener en cuenta factores importantes como las semanas de gestación en la fecha de nacimiento, o el peso del bebé.
En muchas ocasiones los bebés gemelares no superan los 3 kilos, nacen antes de la semana 38 y algunos tienen un tono muscular bajo. Dentro del mismo parto nos podemos encontrar un bebé de bajo peso, bajo tono muscular y el otro bebé que supere los 2kilos y que nazca con un tono muscular correcto. En mi caso un mellizo pesó 1.900Kg y el otro 2.800Kg.
Las semanas de gestación son importantes, ya que si hablamos de prematuros deberemos tener en cuenta la edad corregida del bebé para escoger el portabebés.
Muchas veces superar la barrera de los 3.5 kilos es duro y pueden pasar tranquilamente 3 meses, ¡pero no os preocupéis! A mi lado tengo durmiendo un niño guapísimo de 3 años que justo hace un mes alcanzamos los 10 kilos, sin prisas, con calma y con mucho amor.
La primera opción sin lugar a dudas si vais a ser padres o madres por partida doble es elfular elástico. ¡No os perdáis la experiencia de portear a los dos de esta forma! Es una sensación única y un recuerdo que queda grabado en la piel para toda la vida.
En fular elástico colocaremos un bebé en cada tira, en posición ranita sin abrir piernas. Cuando los tengáis en brazos observaréis que esa es su posición natural. Haced una prueba, sentaos en el sofá semitumbados y poneros el bebé encima. De la misma manera que se quedan dormiditos, en posición ranita, encima de vosotros es como deben ir colocaditos dentro de la tira del fular.
Otra opción a tener en cuenta desde recién nacidos es la bandolera. Ésta nos permite ajustar punto por punto y, del mismo modo que en el fular elástico, pondremos al bebé en posición ranita dentro de la bandolera. Los primeros días, y seguramente durante el primer mes, no abriremos las piernas. No sacaremos las piernas hasta pasar los 3kg. Tanto con bandolera como en fular elástico podemos portear a un bebé o a los dos. En el caso de la bandolera utilizaremos siempre una bandolera para cada bebé.
La tercera opción para portear a bebés recién nacidos es el fular tejido, siendo la opción más técnica. ¡Con un poco de práctica la dificultad técnica queda superada!
El porteo y el contacto durante los primeros días es muy importante tanto para los bebés como para los padres. Os ayudará a superar el estrés y a disminuir la ansiedad. Esto os permitirá relajaros y establecer el vínculo y apego entre vosotros y los pequeños.
Em dic Cristina Agustí, sóc la mare de la Kie, la Tanit i en Guerau. Aquest any faré 40 anys (encara no m’ho acabo de creure), sóc doctora en Biologia i fa 10 anys que treballo com a epidemiòloga en el camp del VIH/Sida i les infeccions de transmissió sexual.
Convertir-se en mare no ha estat un camí fàcil per a mi. L’any 2011 vam adoptar a la Kie a Etiòpia quan ella tenia 13 mesos. Poc temps després vam iniciar un segon procés d’adopció, aquesta vegada al Marroc, i quan ja estàvem a punt de rebre l’assignació d’un nadó va canviar la política del país en matèria d’adopcions i es van restringir les adopcions internacionals. Sense donar-nos per vençuts vam engegar un altre procés adoptiu de nou a Etiòpia però, dos anys més tard, ens van desaconsellar aturar el procés davant de les dificultats creixents al país pel que fa a les adopcions internacionals. Vam decidir canviar l’estratègia, ens vam sotmetre a vàries inseminacions sense èxit i finalment, el gener de 2014, em vaig quedar embarassada de la Tanit i en Guerau després d’una FIV. Tot plegat va ser un procés molt dur, molt desgastant tant física com emocionalment però el final no podria ser més feliç.
Passar de ser dos a tres va suposar tot un canvi però res comparat a passar a ser 5 amb l’arribada dels bessons. Si sumes l’arribada de dos nadons a la vegada, uns inicis de lactància complicats, una nena de 4 anyets que acaba de canviar d’escola, canviar-se de casa, amb els avis a 80km i que no teníem cap experiència amb recent nascuts… va ser tot un repte, però de tot te‘n surts i dos anys i mig després així seguim, amb dies més estressants que altres però completament enamorats de la nostra família.
La maternitat m’ha transformat en molts aspectes, sóc una convençuda defensora de la lactància materna, cal normalitzar-la, la majoria de gent es sorprèn de que hagi donat de mamar als bessons i més encara quan els veuen mamar ara que estan a punt de fer els 3 anys. No em canso de repetir que és possible alletar dos nadons, cal però que les dones estiguin ben informades i rebin tot el suport possible. Tot això m’ha portat a formar-me com a assessora de lactància i col·laborar com a voluntària al grup ALBA de Badalona, la meva ciutat adoptiva.
Em vaig iniciar en el món del porteig amb la Kie però no va ser fins l’arribada dels bessons que es va convertir en un aspecte essencial de la criança dels nostres fills. Portejar els bessons ens ha permès poder atendre millor a la nostra filla gran, poder anar amunt i avall sense haver de lidiar amb el cotxet (que de petit no en tenia res) doble i poder donar el pit en qualsevol moment i en qualsevol lloc amb total comoditat i seguretat. Sense oblidar del plaer indescriptible que suposa portar als teus nens a prop teu… no puc evitar que se m’escapi un somriure ple de tendresa!
Versión en Castellano
Me llamo Cristina Agustí, soy la madre de Kie, Tanit, y Guerau. Este año cumpliré 40 años (todavía no me lo creo), soy doctora en Biología y llevo 10 años trabajando como epidemióloga en el campo del VIH/Sida y las infecciones de transmisión sexual.
Convertirse en madre no ha sido un camino fácil para mí. En el año 2011 adoptamos a Kie en Etiopía cuando ella tenía 13 meses. Poco tiempo después iniciamos un segundo proceso de adopción, esta vez en Marruecos, y cuando ya estábamos a punto de recibir la asignación de un bebé cambió la política del país en materia de adopciones y se restringieron las adopciones internacionales. Sin darnos por vencidos iniciamos otro proceso adoptivo de nuevo en Etiopía pero dos años más tarde, nos aconsejaron parar el proceso ante las dificultades crecientes en el país en relación a las adopciones internacionales. Decidimos cambiar de estrategia, nos sometimos a varias inseminaciones sin éxito y finalmente, en enero de 2014, me quedé embarazada de Tanit y Guerau después de una FIV. Fue un proceso muy duro, muy desgastante tanto física como emocionalmente pero el final no podría haber sido más feliz.
Pasar de ser dos a tres supuso todo un cambio pero nada comparado con pasar a ser 5 con la llegada de los mellizos. Si sumas la llegada de dos mellizos a la vez, unos inicios de lactancia complicados, una niña de 4 añitos que acaba de cambiar de colegio, cambiarse de casa, con los abuelos a 80km y que no teníamos ninguna experiencia con recién nacidos… fue todo un reto, pero todo se supera y dos años y medio más tarde así seguimos, con unos días más estresantes que otros pero completamente enamorados de nuestra familia.
La maternidad me ha transformado en muchos aspectos, soy una convencida defensora de la lactancia materna, es necesario normalizarla, la mayoría de la gente se sorprende de que haya dado el pecho a los mellizos y más todavía cuando los ven mamar ahora que están cerca de cumplir los 3 años. No me canso de repetir que es posible lactar a dos bebés, pero es necesario que las mujeres estén bien informadas y reciban todo el soporte posible. Todo esto me ha llevado a formarme como asesora de lactancia y a colaborar como voluntaria en el grupo ALBA de Badalona, mi ciudad adoptiva.
Me inicié en el mundo del porteo con Kie pero no fue hasta la llegada de los mellizos que se convirtió en un aspecto esencial de la crianza de nuestros hijos. Portear a los mellizos nos ha permitido poder atender mejor a nuestra hija mayor, poder ir de aquí para allá sin tener que lidiar con un carrito (que de pequeño no tenía nada) doble y poder dar el pecho en cualquier momento y en cualquier sitio con total comodidad y seguridad. Sin olvidar el placer indescriptible que supone llevar a tus hijos cerca de ti… ¡no puedo evitar que se me escape una sonrisa llena de ternura!
El fular tejido es el portabebés más versátil que hay en el mercado. Éste tipo de fular permite el uso desde el nacimiento hasta que porteadores y bebés quieran.
Probablemente también sea el portabebés que más intimida a aquell@s que se inician en el mundo del porteo, ya que su uso depende exclusivamente del anudado. Actualmente internet está lleno de multitud de tutoriales con nudos de todos los niveles, pero para empezar a sacar un buen rendimiento del fular no es necesario complicarnos la vida ni saber hacer un montón de nudos. Con dos o tres nudos bien hechos tenemos más que suficiente para hacer un uso intensivo del fular y disfrutarlo plenamente.
Hay diferentes mezclas de materiales que encontraremos en la composición de los
fulares. Aunque el fular de algodón 100% es el más común, el mismo algodón es también la base para elaborar diferentes mezclas con otros materiales como el lino, el cáñamo, el bambú, la seda o la lana. Últimamente están apareciendo nuevos materiales: algas marinas como el seaweed, o derivados del plástico reciclado como el repreve, por ejemplo, obtenido a partir del reciclaje de botellas de plástico. Cada material ofrece unas propiedades distintas y, por lo tanto, la variedad de mezclas permite adaptarse perfectamente a cada clima donde vivamos, al porteador, y al bebé.
El gramaje, el siguiente punto a tener en cuenta, nos indica el peso del fular por m2. Éste valor se traducirá en si el fular es más o menos grueso. El gramaje habitual en el fular tejido oscila entre los 180g/m2 y los 250g/m2. Los fulares de gramaje superior, aunque también son aptos para recién nacidos, serán ideales para niñ@s mayores, con nudos de una sola capa y con tallas cortas. Podríamos decir que hay un fular para cada papá o mamá, hay miles de diseños, marcas y diferentes tipos de materiales que se adaptan perfectamente a todas las necesidades.
En los últimos años el uso del fular tejido se ha extendido por todo el mundo y esto ha incentivado el nacimiento de muchas nuevas marcas, algunas de ellas relacionadas muy estrechamente con el mundo de la moda y el diseño. ¡Al final el fular es una pieza más de nuestro vestuario que va con nosotr@s casi a diario!
A la hora de escoger, el mejor consejo es que optéis por uno que os guste, que os siente bien, ya que igual que con la ropa si os compráis unos tejanos sin estar convencid@s probablemente van a quedarse olvidados en casa dentro de algún cajón. Un fular tejido es mucho más que un portabebés. Una de las últimas portadas de la revista Vogue ha sido protagonizada por una top model con su bebé en un fular tejido, lo que evidencia que poco a poco el fular tejido va cogiendo fuerza dentro del mundo más urbanita.
Las marcas y los diseños influyen directamente en el precio del fular pero no necesariamente en su calidad. Hay marcas que fabrican fulares a mano y, como todo producto artesanal manufacturado y exclusivo, son más caros. Otras marcas, más accesibles, están entrando con mucha fuerza en el mercado ya que apuestan por diseños modernos y materiales de calidad pero de producción a más gran escala. Podéis encontrar fulares tejidos desde 49€ hasta fulares exclusivos y únicos de 2000€.
Una vez has probado el fular tejido te enamoras de él, de su versatilidad, del tacto, de su soporte, y sobre todo de las sensaciones. El fular te permite ajustar el tejido punto por punto a la perfección. Esto lo hace un portabebés extremadamente cómodo, ya que centra nuestro punto de gravedad y reparte tan bien el peso que porteador y bebé parezcan ser uno solo. ¡La sensación inigualable de llevar a nuestr@s pequeñ@s encima durmiendo, o admirar como descubren el mundo entre nuestros brazos es un inmenso y auténtico placer!
Este post va dirigido a ti, que entraste en la tienda con la sensación de ser la peor madre del mundo por querer llevar a tu bebé en el fular todo el día. Me comentaste que te decían que se acostumbraría a estar en brazos y que ya no se separaría de ti (por desgracia esto no pasa y, sí, los hijos se separan de las madres), pero tú en pleno postparto y con los ojos vidriosos dijiste que no podías dejarlo. ¡Claro que no! Portea. Portea todo lo que quieras. ¡Como dice Gemma Guillamón los niños ya vienen malcriados de fábrica! ¿Después de casi 9 meses dentro de ti, esperamos tener bebés independientes?
Somos animales y nuestras crías para sobrevivir dependen única y exclusivamente de los padres. De ahí la importancia del apego y su teoría desarrollada por John Bowlby, donde manifiesta la importancia de establecer unos buenos vínculos afectivos. En su teoría sobre el apego, Bowlby enfatiza en que la experiencia del niño con sus padres tiene un papel fundamental en la capacidad posterior de establecer vínculos afectivos con otr@s, y que una de las funciones principales de los padres es proporcionar una base segura para que los pequeños tengan la suficiente confianza para salir a explorar, del mismo modo que los animales salen del nido y van a cazar solos o empiezan a volar. En su teoría también nos muestra la importancia que el niño pueda depender de sus figuras de apego y que éstas puedan proteger al niño cuando lo necesita.
Así que simplemente hazlo. Haz lo que quieras, lo que salga de tu corazón y de tu alma, porque siempre van a opinar, la vecina, la mami del parque, tu madre, tus suegros, la profe de la guardería… Todo el mundo tiene un máster en maternidad menos tú, la novata. ¡Pero no! ¡Sigue tu instinto y que digan lo que quieran, total ellos van a opinar igual, así que hazlo! Portea todas las horas que quieras. No sé cuántas veces me han dicho que voy a acabar muy mal de la espalda, que nunca van a andar, que no se despegaran de mi… Pues la realidad no es esa. L@s niñ@s portead@s son más independientes, más sociables y tienen un mejor desarrollo psicomotor, ya que el bebé está constantemente estimulado. En pleno posparto muchas veces nos preocupamos por el que dirán, en cambio nuestro instinto es llevar el bebé pegadito al cuerpo tanto en las madres como en los padres.
El porteo hace que los bebés lloren menos, y eso nos estresa mucho menos a ell@s y a nosotr@s. El llanto de un bebé es uno de los sonidos más molestos del mundo, en un próximo post os explicaremos como Darwin con su teoría de la evolución justifica éste hecho y hasta la importancia de no dejarles llorar desatendidos. Está demostrado que el porteo reduce la posibilidad de sufrir una depresión posparto, así que padres y madres, pasad olímpicamente de lo que os digan, os puedo asegurar que el porteo por desgracia mía no es eterno. El porteo intensivo es durante el primer año y después va disminuyendo, ya que tenemos que recordar que somos animales, una vez descubren que pueden andar van a querer andar. Y si por el camino prueban un patinete, adiós al porteo. Pero no te desanimes, se cansan y necesitan el portabebés para descansar y luego seguir con la actividad. Disfruta mucho de los momentos pegada a ell@s, el tiempo pasa muy muy rápido. Es espectacular observar como os cambia la cara y se iluminan vuestros ojos en el momento en que os ponéis a vuestro bebé por primera vez en un fular elástico. La emoción pasa directamente a vuestra mirada que en un segundo transmite una emoción que sólo puede comprender quien ya ha probado el porteo. Yo estuve en tu lugar. Y luego, un día vas con fular y el otro empujas una bicicleta. Como dice el gran slogan de las camisetas de La tribu de mami: “Amar no es malcriar”, ¡PORTEAR NO ES MALCRIAR!