Ellos también portean

El porteo de los papás

El porteo no tiene edad, no es de ellas o de ellos. El porteo es algo universal, una herramienta que nos permite desplegar recursos para enfrentarnos con éxito a la paternidad. Pero en Kangura sabemos que los papás pueden disfrutar menos del porteo ya sea por los horarios laborales o porque la baja de paternidad es más corta que la de maternidad.

El porteo te permite hacerte cargo de más un niño a la vez

Beneficios del porteo para ellos

El porteo cambia el sistema endocrino

Los padres que cuidan a sus hij@s recién nacidos se benefician de un aumento de la oxitocina y prolactina, las hormonas del amor, y una disminución de la testosterona. Esto facilita sus tareas de cuidado y pone en marcha los mecanismos del apego y el vínculo seguros. También mejora la salud y el funcionamiento del sistema nervioso.

El porteo propicia el desarrollo neuronal

El tener que implicarse en el cuidado del bebé supone un nuevo escenario con diferentes exigencias y el cerebro responde creando nuevas neuronas y por lo tanto mayor capacidad en el sistema nervioso.

El porteo aumenta las habilidades emocionales y sociales así como de razonamiento lógico

Cuando la madre no está presente o cuando es el hombre el cuidador principal es el cerebro del papá el que incrementa la actividad de la parte relacionada con las emociones y la responsable de la interacción social y relaciones lógicas, con lo cual se implican más en la crianza.

Un padre implicado beneficia a nuestros hijos de múltiples maneras.

En Kangura nos encanta ver cómo ellos se colocan el fular. Cada vez más a menudo son los papás los que vienen solos a informarse, a probar un portabebés, etc… Y no nos engañemos, el porteo es un vicio. Parémonos un momento a pensar… ¿Les dejamos portear? ¿O estamos tan encantadas de llevar a nuestro peque encima que en cuanto podemos nos quedamos ese momento para nosotras?

Portear nos proporciona algunos de los mejores tesoros: el apego, el cariño, y ese lazo invisible que nos une. Y sí, ellos también portean y mucho.

Portear nos permite crear un vínculo con nuestros hijos

Ellos no han estado embarazados, no han lactado y sus hormonas no son una montaña rusa. Aun así, os podemos asegurar que en el momento que se les duerme el bebé encima se les remueve todo. Muchas, muchísimas veces hemos visto cómo la emoción se asoma tímidamente en forma de lágrima y se desliza por una mejilla.

¡Viva los papás porteadores!
¿Y tú, le dejas portear?
#ellostambiénportean