Soy Ana , tengo 37 años y dos hijos de 3 y 1 años a los que porteo desde que nacieron por pura pasión y pura necesidad.

Tengo una discapacidad desde que nací; agenesia en mano y antebrazo derecho, lo cual es algo que nunca me ha frenado para intentar superarme, plantearme metas o sueños, todo lo contrario, creo que parte de la persona que soy hoy en día se debe a que esta discapacidad me obligó a ser luchadora, constante, sensible y empática.

Adoro viajar, y  en uno de mis viajes a África tuve mi primer contacto con el porteo,…»así llevaré yo a mis hijos, pensé».

Más adelante y pasados los años, un día en mi ciudad, vi a una mujer ir a cruzar la calle sacando primero su carrito con bebé a la calzada para poder ver si venía un coche,…y si, si venía , y tuvo que pegar tal frenazo que todavía se me ponen los pelos de punta al pensarlo,…en ese momento mi mente volvió a África, » yo los llevaré como vi allí, pensé de nuevo»…

Y llegó en día en que en mi vientre empezó a crecer mi bebé,en mi corazón amor, y en mi mente dudas, pero como llevaría a mis hijos lo tenía claro,…además ya tenía que pensar en más cosas,… con una sola mano, en tenerla libre mientras tengo a mi hijo en brazos se hace algo absolutamente necesario.

Nació mi pequeño, y con miedos y dudas me hice mi primer preanudado con un fular elástico, y se me abrió todo un mundo de posibilidades. Podía darle de mamar, llevarle cerca, calmarlo, dormirlo, …pero además, coger el teléfono, abrir la puerta, comer,llevar el carrito de la compra, pagarle a la cagera,….y en fin…todas esas cosas para lo cual mi única mano es imprescindible….

poco a poco me fui animando, el porteo se llega a convertir en un mundo apasionante,…bandolera, fular tejido, mochila,la espalda,…

todos me permitieron disfrutar de portear a mi hijo, de disfrutar de llevarlo cerca, de tener mi mano libre, y al fin  y al cabo disfrutar de mi maternidad como cualquier mamá que opta por una crianza en brazos y respetuosa haría.

Hoy con mi segunda hija sigo porteando y disfrutando de este placer que el tener hijos y el porteo nos brinda.

Compartir mi experiencia me  hace mucha ilusión principalmente por un motivo; debe haber miles de madres como yo con dificultades añadidas por uno u otra circustancia, y con mis palabras quiero animarlas, quiero decirles que somos nosotros los que nos ponemos nuestros propios límites, los cuales solo estan en nuestra mente,la cual, al igual que pone límites da alas,y que somos nosotros los que decidimos si echar alzarlas, o dejarlas cerradas.

Ana