Después de varios meses de lluvia y una primavera un poco extraña, el tiempo nos dio una tregua y nos permitió una salida al campo con nuestros niños. Lo que al principio iba a ser una ruta senderista de familias ya expertas en el porteo, se convirtió en la primera experiencia en el porteo de todas las mamás que vinieron, ya que las dos que ya porteaban no pudieron venir a última hora.
Gracias a las mochilas Boba de Kangura y los demás portabebés que llevé, el camino se convirtió en un paseo muy agradable que permitió a los niños jugar, correr y descansar algunos ratitos durante el trayecto…la verdad es que son todos muy buenos pero sin los portabebés no hubiera sido lo mismo!
Para quienes no conozcan la zona, les animo a venir, el Aljarafe sevillano está lleno de antiguos caminos que enlazan unos pueblos con otros y se pueden hacer mini rutas para peques. Nosotros partimos del carril bici de Valencina, continuamos en dirección a la ermita de Torrijos y seguimos por una antigua vereda que nos llevó al dolmen de Matarrubillas, un enterramiento arqueológico de más de 4.000 años y que a los niños les encantó ¡acabaron convencidos de que allí viven los hobbits!
El camino de 3 km lo hicimos en un hora y 45 minutos, cantamos canciones, contamos historias y nos reímos mucho…cuando estaban más contentos estos enanos era a lomos de mamá! Nuestra aventura terminó en el parque de Matarrubillas, donde pudimos descansar y organizar la siguiente ruta y los niños, como tenían todavía tenían pilas suficientes, siguieron jugando.
Nos hemos quedado con ganas de más y las mamás que no conocían el tema del porteo, han comprobado in situ cómo los portabebés ergonómicos nos hacen la vida más fácil…¡Sólo por eso hay que repetir!
¡Muchísimas gracias Kangura, sin vuestros portabebés no hubiera sido posible disfrutar tanto de la aventura!
Tere y familia